lunes, 22 de agosto de 2011

Fotografía tres: Antes de la huida



(La cámara gira 90 grados) 


Esa mirada, 
desarma. 

Es necesario darse cuenta: 
la intermitencia de la luz 
es permanente. 

El alfiz del alma escapa 
con los dientes por delante;
se va a sembrar atardeceres y certezas 
para los que quedan, 
para los que siguen. 

Es imposible enfocar 
el instante preciso antes de la huida. 

Los bordes se difuminan, 
los centros se testerean,
se vuelven camuflaje ante la vida...
se quedan quietos,
y al vacío que nos rodea, confunden. 

Y el vacío domina, 
por fortuna; 
la posibilidad de llenarnos. 

Los minaretes se encienden todos, 
nos muestran el recorrido: 
la circunferencia, 
el ciclo. 

Volvemos al principio, 
sin el disfraz, 
sin la máscara. 

Volvemos a ser capullo, 
mariposa, 
ala y viento, 
a las nueve de la noche. 

Tenemos todas las palabras 
en las plantas de los pies: 
descalzas. 

Esto nunca se termina. 


(El sonido del disparo)

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