viernes, 15 de abril de 2011

Llorábamos

Llorábamos por el recuerdo de los que se fueron.

Llorábamos tranquilos, de ya no perdernos de nada.

Llorábamos callados, sin voz, sin aullidos.

Llorábamos una noche y las llorábamos todas.

Lloramos hoy, lloramos como antes, por su memoria,
por mis veintitrés que eran suyos
y ahora no comparto ya con él, ni con nadie.

Porque se fueron sus ojos de mi presencia,
de mis ojos que nunca los vieron.

Lloramos, lloramos, lloramos,
con rabia inútil, resignados,
con todo esto adentro, explotando.

Llorábamos por el recuerdo de esos que quedaron,
de nosotros que nos quedamos,
que nos quedamos sin sus sueños,
sin sus proyectos lejanos,
sin los nuestros a un lado.

Llorábamos, y sí, seguiremos llorando,
para que no se nos olviden sus nombres,
sus caras, sus pensamientos eternos.

Lloramos para no seguirnos muriendo,
para vivir, para ser,
para seguir siendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario